domingo, 19 de junio de 2011

Mil historias que vivi, guardé todas en un cajón

Después de que Peter Pan me dijera que abandonara todo y nos fuésemos hacia Nunca Jamás decidí mirar por última vez aquella ventana de mi cuarto, esperando que mi camisón no me jugase una mala jugada. Era la hora de volar y en realidad quería dejarlo todo atrás aunque no quisiera buscar nada. Me convenció diciéndome que cuando vamos sin rumbo cualquier cosa es capaz de hacernos feliz. Pero en cambio él no se ha dado cuenta de que no me ha convencido por eso. Igual algún día se dará cuenta de que Wendy es capaz de volar hacía Nunca Jamás buscando nada pero teniéndolo todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario